Sigue la tensión entre la oferta y la demanda de café, la tendencia alcista del precio continua
Jos Algra
5 de septiembre de 2021

Después de caer hasta 174.50 hace un mes, el precio de Nueva York ha vuelto a subir, sobre la misma línea ascendente de antes de la helada en Brasil. El precio se levantó brevemente arriba de los 200 centavos al inicio de la semana, seguido por 4 días de bajas, cerrrando el viernes en 193. No obstante, el mercado sigue en señal de compra, esperándose otro zarpazo a los 200 centavos.

Previamente Nueva York estuvo en alza desde la base de 180 centavos, debido a las preocupaciones por la cosecha en Brasil, ante los daños combinados de la sequía y de las heladas en julio, con las temeperaturas más bajas en 27 años. La época de floración en Brasil está por comenzar, con niveles críticos de humedad de suelo y de reservas de agua para regar, pero Somar Meteorología pronostica lluvias consistentes para la próxima quincena.

Hasta dónde el precio puede subir no sabemos. El antecedente más reciente fue 2014, cuando una sequía afectó la producción en Brasil como ahora, y el precio alcanzó un máximo de 229 centavos. Precios tan altos suelen durar poco tiempo, se elevan por la especualación, pero el comercio carece de liquidez para sostenerlos por mucho tiempo.

El precio de Robusta ha tenido su nivel más alto en 4 años, tocando casi los 2,100 dólares por tonelada el miércoles. La bolsa de Londres sigue invertida con premios para las posiciones más cercanas sobre las futuras. El rally del precio de robusta en Londres tiene que ver sobre todo con los problemas de suministro de café desde Vietnam, el principal productor de robusta. Aparte de la falta de contenedores, el gobierno de Vietnam ha impuesto muchas restricciones para tratar de controlar la nueva ola de infecciones de COVID-19, que afectan también el transporte local y la logística de exportación de café.

El mercado se sigue debatiendo entre las preocupaciones por la continuación de la pandemia y las consecuencias que va a tener para la demanda de café a un lado, y el impacto combinado de sequía y heladas en la producción de café en Brasil. Viendo el ascenso, parece dominar el segundo elemento. Los problemas con la producción en Vietnam son más de corto plazo, aunque puede tomar meses antes de que se regule el suministro.

COVID-19 está lejos de ser controlado y se teme un nuevo aumento en el hemisferio norte cuando entra en la temporada de otoño, prospicia para las infecciones de las vías respiratorias.

Soportes: 190, 178.1, 174.5 y 150.65. Resistencias: 201.55 y 217.85.

Por reflejar las posiciones el día martes, cuando el precio de mercado comenzó a bajarse, se puede ver en el Commitment of Traders report que el aumento del precio en la semana anterior vino de los fondos (especuladores), que aumentaron su posición neta larga con 3,176 a 33,820 contratos. Los comerciantes han bajado su posición larga con 2,404 contratos (fijaciones de contratos por los tostadores) en la semana y han aumentado su posición corta con 2,080 contratos en la forma de compra de Puts (opciones de venta), por productores y exportadores, que están aprovechando el aumento del precio para crear un piso en el precio.

El real de Brasil se ha apreciado ante el dólar, que cotizó en 5.19004 el viernes, contra 5.40828 hace 15 días, bajando la presión de venta desde Brasil aún más. Martes el dólar cerró en 5.41387 y el precio café subió hasta 201.55, antes de revertirse.

Olam estima las pérdidas de cosecha en Brasil hasta el momento en 8 millones de sacos, 4.3 millones por la sequía y 3.7 millones por las heladas de julio. Rabobank deja las pérdidas por las heladas entre 4 y 5  millones de sacos. Argumenta que es muy difícil todavía estimar las pérdidas. El nivel de reducción de la producción se va a poder valorar mejor en la época de floración, observando el grado en que los productores podan los cafetales afectados por las heladas y la sequía.

Cifras preliminares de Cecafé muestran que Brasil exportó 2.51 millones de sacos en agosto, contra 2.83 millones en julio (-11%) y 3.57 millones en agosto 2020 (-30%).

Las exportaciones de Vietnam han bajado de 2.04 millones de sacos en julio a 1.75 millones en agosto, una baja de 14%. El acumulado de 11 meses de cosecha son 22.5 millones de sacos, 12.7% menos que la cosecha pasada.

Los dos países siguen muy afectados por la falta de contenedores para la exportación de café. El costo del transporte marítimo sigue aumentando fuertemente. El World Container Index alcanzó 9,987.27 dólares el jueves, contra 1,500-2,000 dólares antes de COVID-19.

El reporte trimestral de Rabobank refleja un incremento del precio de café en junio y julio en Estados Unidos de 1% respectivamente 3.3%. Es temprano sacar conclusiones, pero parece que el consumidor está cambiando a cafés más caros, una tendencia que ya se había observado también en un estudio que se hizo en 2020. Así la venta de unidades unipersonales (pastillas y cápsulas, café más caro) creció 4% en julio, mientras la venta de café de filtro (más barato) bajó 7%.

Hay cierta tendencia de aumentar los precios de café en los mercados consumidores, para compensar el aumento del costo de la materia prima y del transporte, pero la mayoría de las empresas vacila en hacerlo, temiendo perder mercado. Lo primero que hacen es parar las campaña de promoción con ventas a descuento.

Pequeños tostadores aumentan los precios más prontos, de lo contrario entran en problemas con la liquidez. Grandes tostadores venden más por los canales de menudeo (supermercados) y pueden esperar más con el aumento de los precios, valorando si el aumento de los costos es pasajeros o va a perpetuarse por más tiempo. Cuentan con más reservas financieras y hacen más uso de coberturas para protegerse ante un aumento del precio de café a corto y mediano plazo.

Las organizaciones de productores generalmente hace poco uso de coberturas para protegerse ante los riesgos del precio de café (y del tipo de cambio de la moneda). El uso de Calls (opciones de compra) para protegerse ante una aumento del precio se ha estado estendiendo un poco, sobre todo en caso de contratos con precio cerrado antes de iniciar la cosecha, como ocurre mucho con contratos Fairtrade cuando el precio internacional está bajo. En este momento, con precios muy altos esa estrategia no tiene mucho sentido y las opciones son muy caras.

Partiendo de que generalmente los precios altos no duran mucho tiempo, una estrategia con el uso de Puts (opciones de venta), podría funcionar muy bien ahora, para proteger el precio a los productores. Un Put in the money (alrededor del precio actual) es muy caro, cuesta cerca de 20 cts/lb para posición marzo 2022. Pero a strike price (precio de ejecución) de 160-165 centavos, cuesta cerca de 5-6 cts/lb y es un buen nivel para asegurar que los productores recuperen los costos de producción. Si el precio de Nueva York no baja tanto en época de cosecha, se puede vender los Puts y recuperar parte de la inversión.

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