El precio de Nueva York no se recuperó, sino volvió a debilitarse en la quincena en la quincena, cerrando el vioernes en 105.60. Las preocupaciones por una mayor reducción del consumo debido a la pandemia pesan más que la falta de lluvia en Brasil y el exceso de lluvia en Vietnam.

Los indicadores técnicos se inclinan ligeramente a una mayor baja del precio. Si se rompe la resistencia de 104.9, el precio puede bajar hasta 96.9. El mercado parece haber creado un piso sólido, desde donde el precio tienen que rebotar en algún momento, se tiene que superar las resistencias de 114.8 y 119.5, que parece difícil a corto plazo. Más adelante, posiblemente hasta en 2021, el precio podría regresar al rango de 130-140.

Soportes: 104.90, 103.2, 99 y 96.9. Resistencias: 107, 114.8, 119.5, 124.8, 128.9 y 135.5.

Los fondos hanza reducido más su posición neta larga a 15,488 contratos, 20 mil menos que hace mes y medio, cuando el precio de Nueva York superó los 130 centavos. El real de Brasil sigue muy débil, con un cierre de 5.62 el viernes, manteniendo la presión sobre el precio de café.

No obstante las medidas más estrictas para el confinamiento en la mayoría de los países, el número de contagiados y de muertos por COVID-19 sigue aumentando a nivel mundial. En muchos países han cerrado restaurantes y cafeterías o se cierran muy temprano, se está llamando a la gente a trabajar en casa si se puede y reducir los contactos. En varios países se ha declarado un toque de queda y en algunos países y regiones hay un confinamiento total.

Se teme que sobre todo el cierre de restaurantes, cafeterías y oficinas va a bajar más el consumo de café. La recuperación de este segmento dependerá de cuándo se logra controlar la pandemia y se puede volver a la “normalidad” que va a tardar al menos hasta inicios o mediados de 2021 según los expertos. Mientras muchos negocios corren el riesgo de entrar en quiebra.

Los cafés especiales de alta calidad y los cafés certificados, como Fairtrade, que dependen mucho del consumo fuera de casa, van a ver una baja sensible en sus ventas este año.

Brasil sigue con falta de lluvia, relacionada con La Niña, que puede afectar la próxima cosecha que se espera va a bajar a menos de 60 millones de sacos. Minas Gerais, el principal estado productor de café, tiene los niveles de humedad más bajos de los últimos cinco años. En 2014 hubo una fuerte sequía que desató una fuerte especulación que hizo disparar el precio en Nueva York de 100 a 200 centavos en pocas semanas.

Las exportaciones de septiembre alcanzaron 3.8 millones de sacos, contra 3.5 millones en septiembre 2019. En total Brasil ha exportado 40.5 millones de sacos en los últimos 12 meses, 2 millones menos que el año pasado.

La economía brasileña, de por sí muy débil en los últimos años, ha sido fuertemente golpeada por la pandemia. El real se ha devaluado 40% ante el dólar este año, lo que ha estimulado mucho la exportación, porque se abarataron los precios de venta, pero al mismo tiempo las importaciones se han bajado mucho. Lo que ahora está generando una fuerte escasez de contenedores y que puede afectar las exportaciones en los próximos meses. En agosto faltaron 80 mil contenedores, 172 mil que llegaron y 251 mil que salieron. En cuanto a la contracción de la economía brasileña, el FMI ajustó su estimación de -8% a -5.6%.

El volumen de café lavado y semi-lavado de Brasil vendido a la bolsa de Nueva York está subiendo poco a poco, hasta llegar a 41,416 sacos actualmente. Se habla de 100 mil sacos que Brasil quiere vender a la bolsa. El volumen total de los inventarios certificados también ha subido unos cuantos miles este mes, a 1,129,030 de sacos este viernes. Los inventarios de café verde bajaron 341 mil sacos a 6.4 millones en septiembre, según datos de la GCA.

El consumo de café en Brasil va a bajar 0.5% a 20.6 millones de sacos, según Rabobank. Hoteles, restaurantes y cafterías vieron desplomar sus ventas 54% de marzo a octubre, los supermercados vieron aumentar sus ventas en 17%. El año que viene el consumo vuelve a crecer 0.5% espera el banco.

Vietnam está siendo azotado por fuertes lluvias relacionadas con el fenómeno de La Niña. Las lluvias han causado fuertes inundaciones y deslizamientos de tierra y están retrasando la cosecha, que está por iniciarse. Hace 15 días se reportaba preocupación de que la lluvia iba a acelerar la maduración y causar caída de granos, ahora se habla de retraso en la maduración y trabajadores que no pueden ir a recolectar el café.

Ya se había bajado el pronóstico de cosecha 2020/21 para Vietnam a entre 28 y 30 millones de sacos, una baja de 4%. Mientras se van agotando los inventarios de la cosecha pasada y las exportaciones de café en la primera quincena de octubre han caído 52% comparado con el año pasado, a 712 mil sacos.

Vietnam produce sobre todo robusta, pero también cerca de 1 millón de sacos de café arábigo. Debido a los bajos precios y los problemas con la recolección este café va a ser procesado esta cosecha como natural en vez de lavado.

La producción de café en septiembre en Colombia cayó 9% comparado con el año pasado a 995 mil sacos. El acumulado de la cosecha de octubre 2019 a septiembre 2020 fue de 14.1 millones de sacos, 2% más que los 13.9 millones en 2018/19 y no obstante los problemas generados por la pandemia en época de mitaka, cuando se levanta el 40% del volumen anual.

Grupos indígenas del Cauca están entrando en pláticas con el gobierno sobre cómo proteger sus derechos. En años pasados estos grupos han bloqueado varias veces las principales carreteras del departamento, en protesta contra la falta de medidas del gobierno, entre otros.

México y Centroamérica se están preparando para la nueva cosecha. Una de las principales preocupaciones es conseguir suficientes trabajadores para la recolección.

En Perú el flujo de café sigue muy lento y los precios en el mercado local muy altos. Perú es uno de los países más afectados por COVID-19, con el número de muertos por cada 100 mil habitantes más alto en el mundo: 105.