El precio en la bolsa de Nueva York cayó 3.45 puntos el viernes para cerrar en 199.85, el precio más bajo en más de 2 semanas.
Después del auge a 215 centavos por El Gran Default en Colombia hace 15 días, el sentimiento en la bolsa fue influenciado por las lluvias en Brasil, que creó presión sobre el precio de café. A esto se agregó la devaluación del real de Brasil ante el dólar, que alcanzó hasta 5.66 reales el jueves y cerró en 5.64872 el viernes.
El gráfico diario está por dar una señal de venta. El gráfico de 5 horas, que sirve como una especie de anuncio, ya la dio el 18 de octubre. Si se confirma en los próximos días, esto podría llevar el precio a 195-190 centavos, antes de volver a subir, pero depende de las noticias que van a salir esta semana.
Soportes: 195 (tendencia), 191.3, 182, 178.1 y 174.5. Resistencias: 201 (eje), 206.85, 215, 217.85 y 220.
Al inicio del año el real brasileño se había fortalecido ante del dólar americano, que bajó hasta 4.90 centavos a finales de junio, como se puede observar en el gráfico. Desde entonces el real se ha devaluado 24% y el dólar se cotiza ahora en 5.65 reales, el nivel más alto en 6 meses.
Al mismo tiempo el precio de la bolsa ha subido 33% de una base de 150 centavos en junio-julio a un promedio de 200 centavos ahora, con un fuerte impulso por las heladas en julio. Esto es extraoordinario, porque normalmente, cuando el dólar sube, es más atractivo para los exportadores brasileños vender más café y el precio de la bolsa baja. A corto plazo las tendencias van en dirección opuesta, pero tienen 4 meses de subir juntos.
El divorcio entre el valor del real brasileño y el precio de café comenzó con el inicio de la pandemia de COVID-19 en febrero-marzo del año pasado, cuando el real se devaluó 45% de 4 a 5.80 reales por dólar. La coincidencia entre el aumento del precio de café y el tipo de cambio del dólar ante el real mencionada arriba coincide con el fin de la cosecha récord 2020/21 y el inicio de la cosecha baja 2021/22 en julio. La devaluación del real se debe a razones domésticos de orden político-económico.
La única explicación de este fenómeno es que no hay suficiente café en Brasil para vender y hacer bajar el precio. Después de la cosecha récord 2020/21 con cerca de 70 millones de sacos, de los casi 50 millones de café arábigo, y 45.7 millones de sacos exportados, se ha bajado 15 millones a 55 millones de sacos en 2021/22 con solo 32 millones de arábigo. A eso se agregan las heladas en julio, que empujaron el precio arriba de 200 centavos, y los efectos de la sequía, que amenazan generar una escasez en el ciclo 2022/23.
Encima de eso está la escasez de contenedores, que afecta las exportaciones de Brasil y de muchos países productores. Embarques se tienenque reprogramara con frecuencia y compradores han cancelado embarques por los altos costos. Lo mismo lo vemos en el Sudeste de Asia, donde la escasez de contenedores está afectando las exportaciones de café en Vietnam e Indonesia. Vietnam exportó en 2020/21 un total de 24.3 millones de sacos, 12% menos que en 2019/20, y se reporta un inventario de 4.2 millones de sacos a finales de septiembre.
Entre Vietnam, Brasil e Indonesia se produce más de 60 millones de sacos de robusta, 80% de la producción mundial de 75 millones. La baja de las exportaciones de estos en estos países hace subir el precio de robusta en la bolsa de Londres, que da mayor sustento al aumento del precio en Nueva York.
En el blog del 14 de octubre (El Gran Defaul) reportamos que FNC no puede dar datos completos sobre la cosecha 2020/21. Ahora salió una estimación de la producción: 13 millones de sacios contra 14.1 millones en la cosecha anterior. Una baja de 1 millión de sacos que se adjudica a problemas de clima que bajaron los rendimientos. La baja de 1 millón de sacos coincide con el millón que se reporta como default de los productores sobre sus contratos a futuro.
El fenómeno de la Niña, que genera lluvias excesivas en Colombia y sequía en Brasil, se va a extender al menos hasta diciembre-febrero con un 87% de probabilidad según National Oceanic and Atmospheric Administration.
Como se ha argumentado en el blog anterior, los tostadores se han mantenido al margen, esperando que el precio de café y los costos de transporte bajen, pero se acerca la época de invierno, que es de mayor demanda, los inventarios se están bajando y en algún momento van a tener que comprar, lo que va a dar mayor sustento al precio de café. Mayor claridad sobre la cosecha de Brasil no se espera obtener hasta diciembre-enero, cuando comienzan a salir pronósticos más sustentados, pero va a ser demasiado tarde para los tostadores.
La feria de Sintercafé en Costa Rica en noviembre tradicionalmente ha sido un evento en que se encuentran productores, exportadores y compradores al inicio de la temporada, para sondear oferta, demanda, precios y diferenciales y comenzar a contratar café de cosecha nueva, pero al igual que el año pasado, la edición 2021 va a ser virtual y sin verse cara a cara en contactos informales es mucho más difícil hacer un sondeo.
No obstante la pandemia de COVID-19 el consumo de café en Brasil ha crecido, según un estudio de Rabobank. De 21.1 millones de sacos en 2019/20 el consumo doméstico subió a 21.4 millones en 2020/21, un crecimiento de 1.7%, y el banco pronostica 21.5 millones en 2021/22.
Como en todo el mundo el sector más golpeado fue el de consumo fuera de casa, pero el consumo en casa aumentó y es el que domina. Las ventas por canales minoristas subieron de 68% del total en 2019 a 74% en 2020, pero los precios están bajo presión. El precio del café verde en el mercado local se ha duplicado, pero los precios en los supermercados solo 27% y se van a tener que ajustar.
Las ventas de foodservice bajaron de 32% a 26%, la cantidad de cafeterías bajó de 22-23 mil antes de COVID-19 a 19 mil en 2020; sobre todo cafeterías independientes desaparecieron, pero muchas siguieren vendiendo en línea. Se espera una recuperación, que ya comenzó en 2021, con unas mil cafeterías adicionales abriendo sus puertas. Un nuevo modelo son las micro cafeterías, que se adaptaron mejor a las nuevas condiciones del lockdown.
Un fuerte crecimiento tuvieron las ventas en línea, sobre todo los tostadores más pequeños lograron sobrevivir con eso. La participación del e-commerce en las ventas minoristas creció de 8.3% en 2019 a 13.9% en 2020 y la venta de alimentos de 1.5 a 3.2 mil millones de reales. Se espera que va a triplicar hasta 9.9 mil millones de reales en 2025.
Las ventas de cápsulas y pastillas (1.2% del volumen minorista, pero 15% del valor) se mantuvieron firmes, igual que la “premiumización” y la sostenibilidad a mediano plazo (la tercera ola) como tendencia a mediano-largo plazo.
El mercado de café de Brasil es un mercado consolidado y dominado por 3 empresas (Strauss / São Miguel, DJE Peet’s y Nestlé) con 60% (valor) – 70% (volumen). El resto está en manos de pequeñas empresas enfocadas más en cafá de calidad y hay espacio para nuevos jugadores e innovaciones.
Nestlé reporta un incremento de sus ventas de 7.6% en los últimos 9 meses. El mayor crecimiento se dión en el café con la marca de Starbucks, 15.5 % a 2.2 mil millones de francos suizos (2.4 mil millones de dólares) en 79 países. Las ventas de de Nespresso crecieron 11% a 4.7 mil millones de francos.
El primero de octubre el International Trade Centre ha lanzado la nueva edición, completamente renovada de la Coffee Guide, con más de 300 páginas de información, por lo pronto solo en inglés. Para consultas en línea se tiene seguir usando la 3ra edición de Guía de Café, que es más práctica para consultas técnicas.
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